12 Namibia
Etosha NP
Etosha NP
Como andábamos
bien de tiempo decidimos hacer una pasada por Etosha National Park. En vez de
seguir por la carretera de asfalto que rodea el parque optamos por atravesarlo.
El precio era ridículo, unos 7€ por persona. Quedarse a dormir ya era otra cosa,
pero hacer una visita durante el día era muy barato.
Entramos por una
puerta nueva que han habilitado en el norte, la “King Nehale”, y recorrimos 180
Km haciendo parque hasta Okaukuejo. Al
entrar pedimos a los “rangers” que nos dejaran dormir junto a la puerta. “No
problem”. Nos facilitaron hasta WC y ducha. Lo mejor, según cómo se mire, es
que al terminar de cenar se levantó un vientecillo que se convirtió en huracán
en cuestión de segundos. Yo me lancé a salvar la mesa de camping antes de que
saliera volando, Ale salvó las sillas y, sobre todo, el ordenador. Todo se
llenó de arena. La fuerza del viento era tal que yo tenía miedo de que volcara
la furgoneta. Decidí cambiarla de posición poniendo el morro contra el viento.
La cosa duró una hora. Después la noche se quedó plácida, fresca, tranquila y
sin mosquitos. Una delicia.
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Minutos después vino el huracán |
No vamos a
calentaros la cabeza con los animalitos que vimos, pero el balance fue
estupendo. También estuvo bien el almuerzo que nos marcamos. Un bufet sencillo
por 6.5€. Amo Etosha.
El collar Mágico.
Antes de entrar en el parque nos encontramos con una familia de locales, de origen angoleño (refugiados de la guerra) y Alegría hizo amistad con la abuela. Ésta tenía un collar de cuentas rosadas pequeñitas con varias vueltas. Dado el cariño que le tomó a Ale decidió cortar un par de vueltas y regalárselas. Nos dijeron que eran especiales y que daban buena suerte. No sabemos si da buena suerte, pero lo que sí que facilita son las relaciones porque muchos namibios se fijan en el collar y se lo comentan a Ale.
Antes de entrar en el parque nos encontramos con una familia de locales, de origen angoleño (refugiados de la guerra) y Alegría hizo amistad con la abuela. Ésta tenía un collar de cuentas rosadas pequeñitas con varias vueltas. Dado el cariño que le tomó a Ale decidió cortar un par de vueltas y regalárselas. Nos dijeron que eran especiales y que daban buena suerte. No sabemos si da buena suerte, pero lo que sí que facilita son las relaciones porque muchos namibios se fijan en el collar y se lo comentan a Ale.
-¿Dónde has
conseguido ese collar?
-Me lo regaló una
mujer mayor en una ciudad del norte.
-Que sepas que el
collar que llevas no es cualquier cosa.
Comentarios de
ese tipo le hacen a Ale cada dos por tres, en los controles de policía, en la
calle, en el súper, transéuntes de todo tipo condición edad y sexo. Es
increíble la notoriedad que confiere el famoso collar. Es como llevar el anillo
de “El Señor de los Anillos”.
En una de esas un
taxista me hace un gesto: se pasa el dedo índice por el cuello en movimiento
horizontal, clara insinuación de que me iba a degollar. Sin embargo su cara era
risueña. Yo me quedé un poco extrañado y él señaló a Alegría
-Your wife`s necklace. Is beautiful!
-Aaaaaah, thank you. Respondí con alivio.![]() |
En Hemisferio sur es primavera, Los flamboyanes están impresionantes |
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Este amiguete era militar |
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La señora del collar |
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Alegría con el collar de marras |
ya se van viendo los cestos en las fotos.... lo siento pepito
ResponderEliminarluisiño