lunes, 19 de enero de 2015

33 LLUVIAS TORRENCIALES. LA GRAN DUDA

33 LLUVIAS TORRENCIALES. LA GRAN DUDA

19 de Febrero de 2015, Lilongwe, Malawi.

Pasamos de Zimbabwe a Mozambique por la frontera de Mutare en poco más de media hora. Chupado. Cuando ya salíamos del puesto fronterizo, el muchacho de la barrera nos preguntó hacia dónde íbamos.
-Hacia el norte, dirección Tanzania.
-Pues tenéis un problema.
-¿Ah, sí?
-Si. La carretera está cortada por las lluvias antes de Nampula.
Efectivamente, Nampula está en nuestra ruta hacia el norte y no hay otra vía que nos lleve a Tanzania por Mozambique.
-El agua se ha llevado por delante un puente, supongo que en unos cuatro o cinco días la cosa quedará resuelta- nos dijo.
Seguimos nuestro camino pensativos. Eso de que el puente estará reconstruido o reparado o “apañado” habrá que verlo. Aunque es la vía más importante del país, si no paran las lluvias no se puede reparar nada.
Puente roto que mantiene incomunicado el norte de Mozambique.

Decidimos seguir con nuestro plan que era ir a la playa unos días y esperar a ver qué pasaba. Queríamos ir a Quelimane, población costera con alojamientos playeros, a la que se podía acceder por carretera sin inundaciones. Sin embargo, unos 100 km antes de llegar pasamos por un puente que aguantaba un caudal de agua espectacular. El nivel de agua llegaba casi hasta el asfalto; si subía un poco más el puente se podía ir al garete. Pensamos dar la vuelta y olvidarnos de la playa porque si el puente cedía nos quedaríamos bloqueados durante semanas. Decidimos seguir. Unos kilómetros más adelante atravesamos una poblado totalmente inundado, con casas, coches y camiones asomando sólo los techos, todo el mundo en la carretera, gente llorando. Espectáculo dantesco. Decidimos seguir hacia la playa pero con más miedo todavía.
180 personas muertas en las inundaciones.


Esta mujer intentaba salvar su ganado de las inundaciones.


Estuvimos en Zalala, cerca de Quelimane. Playa impresionante, ni un turista, sólo algún pescador y algún dominguero local. Cenamos en un restaurante en el que éramos los únicos clientes.


Las lluvias seguían y por ello decidimos movernos. Llegamos al cruce donde nos podían informar acerca del puente arrasado. Un camionero tumbado bajo el tráiler de su propio camión nos confirmó que la carretera seguía cerrada y tardaría semanas en abrirse. Nos recomendó una ruta hacia Malawi compuesta por un tramo de asfalto y otro de tierra, unos 100Km. No lo dudamos, la alternativa hubiera sido un rodeo de 1500km vía Tete. Al meternos en la pista preguntamos a un paisano cómo estaba la carretera.
-Está bien, no hay problema.
-¿Pero los vehículos están pasando?- Pregunté.
-Si, poco a poco.
Mal asunto pensé. Cuando un africano te dice "poco a poco" es que la vía está de pena. De la primera embarrada nos sacó la "caterpillar" de las obras cercanas. De otros cinco puntos complicados, barro a tope, nos sacó nuestro ángel de la guarda que, como dice Virginia V, lo tenemos hecho jirones. Finalmente, del gran lodazal nos sacaron los muchachos de la aldea cercana; pagando, lógicamente. 





El niño se llama David. Fue mi ayudante durante las reparaciones "post-barro".
He de destacar aquí las cualidades extraordinarias de nuestra furgoneta a la hora de pasar por sitios difíciles, grandes zanjas, terrenos resbaladizos, arena o barrizales. El sitio más complicado fue un punto en donde tres camiones estaban atascados en paralelo. La única forma de pasar era subirse a la huerta adyacente tirándose previamente a la cuneta, una zanja de un metro de profundidad a más velocidad de la que tu instinto de conductor de recomienda, para luego subirse al montículo donde el terreno ya estaba duro y seco. La "Hippie" se tragó el desnivel sin pestañear. A veces parece imposible que pase por determinados sitios sin partirse por la mitad. La verdad es que es muy robusta. Una vez en la huerta del vecino, ya de noche, con unas cuantas ayudas de los "empujadores" conseguimos pasar al otro lado del atasco. Esto lo he contado en unos segundos, pero la realidad es que nos tiramos la tarde entera y parte de la noche trajinando. Quedamos atascados en el barro cuatro veces. Tarde inolvidable para nosotros y para la población local que se acomodó en los promontorios cercanos para ver el espectáculo de los camiones y coches luchando por salir del barrizal.

No se pasa bien cuando te ves atascado en el barro con veinte jóvenes locales pidiéndote dinero por empujar, la pista bloqueada por tres camiones, otros tantos esperando a pasar, la noche que se te echa encima, tu coche con el parachoques delantero arrancado de cuajo, el trasero arrancado a medias, barro hasta dentro de la guantera y sin comer. Menos mal que el último intento salió bien y conseguimos sortear el barullo. Tras pagar a los empujadores/escarbadores, seguimos un par de kilómetros e hicimos noche a un lado de la carretera tras cenarnos unos huevos fritos con chorizo. Una delicia. Si, aquí en Mozambique, antigua colonia portuguesa, se consigue chorizo. A la mañana siguiente reparamos los parachoques y continuamos el viaje hasta la frontera con Malawi sin más contratiempos.

Las complicaciones de la carretera quedaron compensadas por lo auténtico de esta zona remota de Mozambique. Se trata de áreas poco transitadas, con poblados y gente que no han visto un turista ni en pintura. La sensación de estar atravesando África profunda compensa con creces la dureza de la pista.

Al entrar en Malawi dimos con un oficial de Inmigración corrupto que nos dio visa de un mes por el precio de una de tránsito, a cambio de no hacer recibo. Ante nuestros ojos se metió los 85€ en el bolsillo. La verdad es que me dí cuenta, lelo de mí, al final, cuando ya estaba todo hecho. Alegría se lo olió cuando nos dijo "pasad dentro de mi oficina".

INFORMACION PARA OVERLANDERS

Frontera Zimbabwe/Mozambique

De las más fáciles del viaje. Pasamos ambos lados en 35 minutos. OJO. Visa de Mozambique 76 USD. Biométrica. Te hacen la foto y te toman la huella digital. Cero corrupción, todo fácil. Hay muchachos que cambian dinero y una caseta para comprar seguro del coche. Nosotros ni cambiamos ni compramos seguro porque ya lo teníamos desde Namibia, por tanto, no podemos deciros cómo era el cambio ni el precio del seguro. También hay algún pesado que te quiere hacer los papeleos. Se le dice que “nones” y te deja tranquilo, no hace ninguna falta. Nota: Nosotros vamos con “Carnet de Passage”

Frontera Mozambique/Malawi por Milange
Muy fácil. Oficial de Inmigración corrupto, te da visado sin recibo lo cual se puede aprovechar para obtener descuento.

Ojo con las pistas de Mozambique en época de lluvias. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario