miércoles, 29 de octubre de 2014

9 ¡ALARMA! CERRAMOS EL COCHE CON LAS LLAVES DENTRO

9 ¡ALARMA! CERRAMOS EL COCHE CON LAS LLAVES DENTRO

Namibe, Angola 29-Oct-2014
Desde Namibe nos acercamos hasta Lucira. Habíamos oído hablar muy bien de este pequeño pueblo pesquero. La verdad es que pese a ser una aldea sin ningún interés en sí, el terreno donde estaba ubicada era de gran belleza. Entre dos montañas que flanqueaban un río seco que desemboca en el mar, Lucira gozaba del encanto de la actividad pesquera. Playa con barquitas, pescadores, mujeres que acudían a recibir a las embarcaciones para comprar el pescado y salarlo, secaderos de pescado…Todo muy bonito, menos la jaimitada que nos pasó:
-Ale, déjame las llaves de la furgo.
-No, las tienes tú.
-No, te las dí antes.
-¡ME LAS HE DEJADO DENTRO!
La furgoneta cerrada y las llaves dentro: Buen panorama.
-Que no cunda el pánico, dije. Tengo una copia atornillada debajo del parachoques. Sólo tenemos que pedir unos alicates y una llave inglesa.
Conseguir eso no fue problema. Nos ponemos a desatornillar la llave de repuesto y con los tornillos oxidados nos costaba. En esto dos muchachos que pasaban por allí no pudieron consentir que dos personas mayores estuvieran tiradas por el suelo haciendo mecánica.
-Déjeme, yo soy mecánico.
-Ok
Los dos espontáneos se lanzan con entusiasmo a la tarea y en una de esas veo que agarran la llave de repuesto de la furgoneta por un lado, el otro todavía estaba atornillado, y empiezan a doblarla. Al segundo embite ésta parte. ¡¡¡ME HABÍAN ROTO LA LLAVE DE REPUESTO POR LA MITAD!!!
Me empezó a subir la bilirrubina. Yo creía que me mareaba o que me daba un derrame cerebral (ahora se llama ictus). Todavía no me explico el por qué se cargaron la llave.
Ahora sí que teníamos un panorama estupendo. Intento abrir la puerta con el trozo de llave que los “mecánicos” habían liberado y éste se me queda dentro. ¡Más derrame cerebral!. Menos mal que con la pincita de la navajita “Victorinox” logré sacarla. Seguimos intentando soltar la otra parte de la llave para llevarla a soldar, sin éxito. Al final se le ocurre a Ale intentar abrir la cerradura con la propia navajita y ¡EUREKA! La puerta abrió. UUUUUFF. ¡Qué mal rato!

A los dos muchachos les invitamos a unas cocacolas. ¿Qué se le va a hacer? Su intención era buena.

Este es uno de los fenómenos que se cargaron la llave de repuesto.
Lucira

Lucira

Lucira



Toque femenino

Acampada en una plantación de fresas






Señalización de carreteras de la época de los portugueses


8 BENGUELA, BUROCRACIA A LA AFRICANA

8 BENGUELA, BUROCRACIA A LA AFRICANA.
Benguela



Lobito

¿Alguien sabe lo que significa Puto en portugués? Fijaros también en la matricula


En Benguela teníamos que ampliar el visado. Tempranito nos fuimos a la oficina de inmigración, lo teníamos todo preparado pero resulta que al funcionario de turno se le ocurrió pedirnos una carta del camping donde estábamos alojados diciendo que necesitábamos prolongar la visa. Protesté porque dormíamos a 35 Km y no me apetecía hacer el viaje de ida y vuelta.
-Bueno, pues entonces tienen que escribir una carta explicando lo que quieren. Esta carta ha de ser legalizada por un notario.
Empezamos bien. Salimos zumbando de allí en busca de un notario. Tardamos más de media hora en dar con él. Ahora tocaba escribir la carta en portugués. Hicimos un borrador y le pedimos a una de las secretarias de la notaría que la revisara y así lo hizo. Después al notario. Una hora de estrés y unos 10€.
Volvemos a toda mecha a Inmigración. Hay que pagar.
-Vaya a la ventanilla de al lado.
-Bon día, queríamos pagar esto. ¿Podemos pagar con Euros o con Dólares?
-No, sólo Kwanzas.
Salimos a toda mecha en busca de un banco. Ninguno cambia. Hay que ir a una casa de cambio. Tras dar cincuenta tumbos por la ciudad, al final damos con ella. Cambiamos.
De nuevo en Inmigración, pagamos. Nos dan los dos formularios. Los rellenamos y entregamos los papeles.
-Esperen ahí
-OK
Teníamos la esperanza de que nos hicieran la gestión esa misma mañana. Tras esperar unos 20 minutos nos llaman.
-Vale: Pueden pasar a recoger los pasaportes dentro de 4 días.
Debí poner una cara como la del “Fari” chupando limones porque sin yo decir nada nos dijo:
-Bueno, dos días.
Supongo que mi cara no cambió, porque otra vez sin yo decir nada nos soltó:
-Mañana a mediodía.
Para esta tontería habíamos empleado toda la mañana, moviéndonos con la furgo de aquí para allá con rapidez, chupándonos colas para todo y con un calor asfixiante. Mucho estrés y burocracia a la africana.
Al día siguiente recogimos los pasaportes con la visa ampliada incluso con un día más de regalo. Eso sí, 75 € por cada pasaporte. Al final hemos pagado el visado de Angola tres veces: una en Madrid, cuando tuvimos que renunciar a la visa porque tardaba demasiado, otra en Matadi y esta otra en Benguela. Casi 500€. Como este país no cambie de política en esta materia, creo que no van a recibir turismo en la vida. En la práctica no hemos visto a ningún turista. Una pena porque Angola es increíble.



El tren de benguela lo construyeron los ingleses.

Esto es una rotonda, no lo que se ve por España.
Estábamos andando por el centro de la ciudad cuando oimos a alguien gritando a viva voz:
-¡Coño coño coño!
Buscamos con la mirada la procedencia del sonido y vimos en la acera de enfrente a un hombre haciendo gestos con la mano. Nos acercamos y resultó que se trataba de un portugués emigrado a Angola propietario del café en el que estaba sentado. Había visto nuestra furgoneta con matrícula de España y nos había localizado. La única manera segura de llamar la atención de unos españoles en mitad de Angola era diciendo un taco típico de España. Pedro, así se llamaba, era un hombre muy simpático, pertenecía a los "Ángeles del Infierno" (asociación de motoristas con Harley Davidson). Nos invitó en su establecimiento a unas cervezas que tuvimos que pagar nosotros.

Con Pedro en Benguela

viernes, 24 de octubre de 2014

7 LOBITO 22-10-2014


7 LOBITO 22-10-2014
A unos 400 Km hacia el interior está un lugar llamado “Pedras Negras”. Formaciones rocosas que sobresalen de la llanura. El paisaje es extraordinario y el sitio donde acampamos tan bonito como extraño. Se trataba de un poblado situado entre “piedras negras” dotado con casita para el policía, casita para el sanitario, casita para la administradora, casita para los maestros, escuela, centro de salud y el palacio, que era la vivienda del regidor en los tiempos coloniales. Lo curioso es que no había habitantes. La única vida que se apreciaba era un par de microbuses que llegaban todos los días a las 7:30 de la mañana con sendos cargamentos de niños para llenar las aulas del cole. Por la mañana subimos al mirador encima de una de esas piedras/montañas. Desde allí el poblado parecía una maqueta de trenes Marklin.

"Pedras Negras"

A 90 Km de allí están las cataratas de Calangula, las mayores de Angola. Impresionantes pese a no ser la época con más caudal. Nos lió un joven, Marcos Afonso, que nos llevó haciendo de guía, hasta el fondo del valle para ver las cataratas desde abajo. El camino de bajada fue matador para las rodillas; la subida, asesina; a Alegría le dio un medio mareo. Sin embargo el esfuerzo valió la pena no sólo por la vista de las “quedas” (cataratas en portugués), sino por la belleza del caminito. Selva pura, densa, misteriosa, con lianas y todo. 
 
Quedas de Calangula

Con nuestro guía Marcos Afonso
El siguiente objetivo era tirar hacia Benguela, unos 500 Km hacia el sur, para pedir una prórroga del visado. En un día llegamos hasta la mitad de camino por carreteras tan entretenidas como peligrosas (camioneros suicidas). Dormimos en pleno campo, en un lugar donde nos pilló un tormentón de espanto. A penas nos dio tiempo a recoger el ordenador y los cachivaches de la cena. La mesa se quedó fuera y amaneció hecha una pena. Al día siguiente completamos el camino hasta Lobito, que está a unos 30 Km de Benguela. Llegamos al “Zulu Restaurant”, que permite acampar gratis. Bañito en el Atlántico y cenita. El supuesto WIFI del restaurante no funciona ni a patadas ASG (África siempre gana).
Vestigios de la guerra, parece un "T34" ruso

¡Qué bonitas son las ciudades de Lobito y Benguela!. Debe ser por la guerra civil que ha durado 30 años y ha impedido que la expansión urbanística haya machacado la ciudad, pero las casas de la época colonial están intactas. Las hay a patadas; se ven fantásticos edificios de arquitectura “art deco”, otros de estilo más africano, pero todos con una gracia especial. Hay barrios residenciales con chalets de los años 50, 60 y 70. Hay zonas que parecen un decorado de una ciudad tropical/colonial de los años 60. Este tipo de construcciones se ven también en otras ciudades africanas, pero aquí, con la pujanza de la economía están pintaditos, cuidados y bien mantenidos.

6 LUANDA, 19-10-2014


6 LUANDA, 19-10-2014
Las dificultades para obtener la visa de Angola, los más de 20  años de guerra civil, el boom económico que está viviendo y lo bien que nos han hablado de este país, hizo que entráramos en la antigua colonia portuguesa con un júbilo extraordinario. Ya no teníamos más barreras administrativas (visados) ni carreteras complicadas hasta Ciudad del Cabo.

La primera parada fue en N’banza Congo, pequeña población que posee la construcción cristiana (una iglesia pequeña) más antigua de todo África, en realidad sólo quedan los muros. Allí cambiamos dinero, hicimos compra, echamos gasoil e intentamos comprar un seguro para la furgo, cosa imposible porque sólo vendían un mínimo de 6 meses y a un precio disparatado. 
 
La iglesia mas antigua de Africa

Vestigios portugueses

Siesta en el banco
Por la carretera nos cruzamos con un coche que al vernos frenó en seco, dio la vuelta y se acercó hasta nosotros. Era un portugués, Ricardo Henrique, que al ver nuestra matrícula vino a saludarnos. Trabajaba en una compañía que está instalando fibra óptica. Nos recomendó tener cuidado en el campo porque todavía quedan minas de la guerra civil. Al parecer a uno de sus trabajadores le explotó una mina cuando operaba una máquina excavadora. 


Con Ricardo Henrique
Esa noche dormimos en el campo, en un lugar que no se veía desde la carretera. Ensalada de aguacates con tomate y cebolla de primero, huevos fritos con queso de segundo fueron el menú de nuestra primera noche angoleña. Dormimos a tope sin nada ni nadie que nos molestara.
N’zeto está en la costa. Allí nos comimos unos lenguados que compramos a un pescador que acababa de llegar con su barca. Chiringuito en la playa con cerveza portuguesa “Sagres”. Un placer.
 
Con la piel de la raya se forran las empunaduras de las katanas


 
N'Zeto
Luanda no tenía mayor interés para nosotros. Sí nos apetecía conocer a Henri, amigo de Cristina Buraya del Liceo Francés de Madrid. Trabaja aquí en una empresa relacionada con el petróleo. Encontrarnos con él ha sido fantástico. Nos ha contado mil cosas de Angola, el funcionamiento del mundo empresarial, el carácter de los locales y las carencias de este país que nada en petróleo pero no tiene electricidad constante y por los grifos no siempre sale agua. Nos ha paseado en su coche y nos ha invitado a comer y a cervezas. Gracias por tu generosidad, Henri.
Cirineo, Henri y un servidor
A propósito de comer y tomar cervezas. ¡Qué caro es todo aquí! Una birra cuesta 5 Euros y una hamburguesa 35. Las cosas de las economías petroleras (mal gestionadas).
Estamos acampados en el Club Naval gratis. Ante nosotros tenemos una vista asombrosa de la ciudad de Luanda.
En el "Clube Naval de Luanda"

jueves, 16 de octubre de 2014

5 PESADILLA: VISADO DE ANGOLA EN MATADI


5 PESADILLA: VISADO DE ANGOLA EN MATADI, 17-10-2014
Llegamos a Matadi, única ciudad portuaria de RD Congo, el Domingo por la tarde. Los tiempos estaban calculados para poder pedir el visado en el consulado de Angola. Efectivamente, el lunes 13 de octubre nos presentamos allí tempranito y después de esperar un par de horitas acompañados de unos 15 lugareños, viene uno y nos dice que los funcionarios han estado trabajando duro el fin de semana con los refugiados, que terminaron de trabajar a las tantas y que hoy no se hacían visados. “Vuelva usted mañana”. Bien, la cosa no sería grave si al día siguiente no nos recitaran de nuevo la fatídica frase “Vuelva usted mañana”, cosa que ocurrió. El miércoles, por fin, conseguimos entrar en la embajada, entregar los papeles, dos toneladas, y antes de recoger los pasaportes con el visado nos soltaron de nuevo “V. U. M.”
Ale se hizo amiga de la dueña del restaurante
El puerto de Matadi
Os recuerdo que la visa de Angola es la más difícil de conseguir. Se supone que hay que pedirla en Madrid. Nosotros así lo hicimos, pero tras esperar 5 semanas tuvimos que irnos de vuelta a África porque teníamos los billetes de avión cerrados y el tiempo se nos acabó. Nos habían dicho que la visa tardaba una semana o dos. En Matadi, sin embargo, parece que las dan sin demasiadas complicaciones. El problema es que a veces, dependiendo de cómo se levante el Sr Cónsul, te dan visado para un mes o para 7 días. Un mes está bien porque te permite hacer turismo; si te dan 7 días lo único que puedes hacer es circular a toda mecha hasta la frontera con Namibia sin ver nada. Francamente, a nosotros nos encantaría estar un mes en Angola, pero si nos dan la visa de 7 días también estaríamos contentos porque la alternativa sería que nos dejen sin visado, es decir: catástrofe absoluta.
¡ÚLTIMA HORA: NOS HAN DADO LA VISA (DE 7 DÍAS PRORROGABLE OTROS 7)! ¡Mañana salimos hacia la frontera!
Éxito apoteósico: hemos conseguido la visa de Angola

Al día siguiente salimos hacia la frontera de Angola. Teníamos los visados pero aún nos quedaba la 
incertidumbre del ébola. Desde que se hicieron públicos dos casos de ébola en RD Congo a primeros de Septiembre yo tenía la certeza casi total de que Angola cerraría la frontera con su vecino del norte. Después se ha sabido que habían muerto 42 personas más: mi miedo crecía. Hay que tener en cuenta que Angola cierra esta frontera con mucha facilidad porque tiene un problema de inmigración con los congoleños vecinos que intentan pasar a territorio angoleño en busca de oportunidades, las que ofrece una economía empujada por el petróleo. Por tanto mis temores eran dos: que la frontera estuviera cerrada o que hubieran controles sanitarios muy rigurosos. Nosotros veníamos de RD Congo (Hay casos de ébola) y de España (Hay casos de ébola) por tanto, peligro. Sin embargo nos encontramos la frontera abierta y de controles sanitarios NADA DE NADA. Nos sorprendió mucho.
Pista Songololo-Luvo (Frontera Congo-Angola)
En Matadi hemos estado acampados en un colegio de monjas: “Les Soeurs de la Charité de Jesus et Marie”. Lugar muy agradable, sobre todo fresco; además teníamos el consulado de Angola a dos manzanas. Por la noche nos metíamos en el patio del colegio y por el día teníamos que sacar la furgoneta porque el patio se llenaba de niños, era la única pega.


Nuestro WC en Matadi.

Nuestra residencia en Matadi

Bajo y guitarra de fabricación casera

¡ESTAMOS DESCEREBRADOS!
Desde el comienzo de este viaje hemos perdido un montón de cosas: El cable del GPS, los pasaportes, el móvil, mi pastilla de jabón, etc. Afortunadamente todo va apareciendo, pero los sustos son de órdago. Todos los días estamos agobiados buscando algo que hemos perdido o colocado en algún sitio que luego no recordamos. Pasamos unos apuros tremendos porque despistar los pasaportes es una torpeza mayúscula, también el cable del GPS, también mi pastilla de jabón. Conclusión, ya no tenemos cerebro como para hacer un viaje de este tipo. El próximo será a Benidorm con el INSERSO.

INFORMACION PARA OVERLANDERS
El visado de Angola lo dan en el consulado de Matadi sin excesivo problema. La norma es que todo extranjero se saque el visado en el país de residencia, por eso te preguntan:
¿Por qué no se ha sacado la visa en Madrid? Le cuentas el rollo de que vas de viaje y que el visado caduca a los dos meses, y cuela. Esta gente está harta de dar  visados a viajeros como nosotros, están acostumbrados. A nosotros nos lo dieron en dos días.
Documentos que piden:
-Carta de presentación explicando el viaje, una por persona.
-Itinerario.
-Formulario.
-Dos fotos.
-Fotocopia de la página principal del Pasaporte.
-Fotocopias de todas las páginas del pasaporte que tengan visados o sellos.
-Fotocopia del carnet de vacunación (fiebre amarilla).
-Fotocopia de extracto de tu cuenta de banco, sólo si pides visado de un mes.
-Fotocopia del permiso de circulación del coche.
-Fotocopia del “Carnet de Passage” del coche.
A nosotros nos dieron un “VCD” (visado de corta duración) que es para siete días prorrogable otros siete en la oficina de inmigración de Luanda o Benguela. Nosotros habíamos solicitado uno de un mes, pero bien porque vieron que habíamos estado en España recientemente, o porque últimamente sólo dan “VCD”, el caso es que no conseguimos el de un mes. Un detalle; el visado “VDC” no es lo mismo que el de “Tránsito”, éste es también para siete días pero no se puede prorrogar.
Como conclusión, la pinta es que no niegan nunca el visado. Al menos dan el de tránsito con mucha facilidad. Se acabó el fatídico período en que negaban visados a todo el mundo con la consecuencia de tener que dar la vuelta, embarcar el vehículo, venderlo, abandonarlo o lanzarse a la ruta Kinshasa Lumumbashi (Heavy heavy)