jueves, 18 de diciembre de 2014

25 37º ANIVERSARIO DE BODA

25        37º ANIVERSARIO DE BODA

18 de Diciembre de 2015. Addo, Suráfrica.

Salimos de Ciudad del Cabo con una idea en la mente: comenzaba nuestro viaje de regreso a España. Desde esta punta al sur de África debíamos girar hacia el norte por la costa del Océano Índico para irnos acercando a Europa poco a poco. Es una sensación extraña iniciar una etapa de este tipo porque en realidad es el comienzo del fin del viaje. Pero que no decaiga. Aún nos quedan muchos países por recorrer y muchas experiencias por vivir. Tenemos un coche que funciona, gasolina en el depósito y dinero en el bolsillo. ¿Se puede pedir más?
Tiramos por la “Garden Route”, que es la carretera que sale de Cape Town hacia el Este siempre cerca de la costa. Paramos en Hermanus, bonito sitio para ver ballenas en la temporada correspondiente. Nosotros no llegamos en la temporada correspondiente sino más bien en la contraria, por eso no vimos ballenas más que en folletos. Hicimos noche en un camping que estaba lleno a rebosar de sudafricanos. Resulta que ahora aquí es verano, además es época de vacaciones y los sudafricanos mueren por un camping junto a la playa. Nos dieron un sitio de acampada rodeado de campistas por todos los lados menos por uno llamado “entre por aquí si puede”. La verdad es que, aunque el sitio estaba a tope, no se oía un ruido. Los sudafricanos son muy educados.
"Santos Express". Tren/hotel en Mossel Bay
Visitamos la ciudad de Oudtshoorn, famosa en sus tiempos por albergar la industria de plumas de avestruz más potente del mundo. Era en los primeros años del siglo pasado cuando se pusieron de moda este tipo de plumas en el mundo de la moda/espectáculo; también la piel de avestruz. Entonces los granjeros de aquí se pusieron a criar estas aves como locos dando lugar al nacimiento de grandes fortunas. Después las tendencias de la alta costura tiraron por otros derroteros lo que originó la decadencia de la actividad. 

Todavía hoy en día abundan las granjas de avestruces. Siempre hay demanda de plumas, piel y carne de estos animales. 
Museo de las plumas de avestruz en Oudtshoorn
En Port Elisabeth tuvimos la oportunidad de ver playas con ambiente de veraneo multitudinario. Es una visión extraña porque a la parafernalia de los chiringuitos y puestos playeros hay que añadir los adornos de Navidad. Es una cosa rara estar en estas fechas a 35 grados centígrados en la playa.
Visitamos el Addo National Park, a unos 70 km de Port Elizabeth. Parque pequeño pero matón. Tiene elefantes, leones, leopardos, rinos, etc. No hay jirafas ni ñus. Insisto, es un Parque Nacional: aquí nadie da de comer a los animales. Éstos se buscan la cena solitos.

Addo National Park, South Africa

El escarabajo pelotero tiene derecho de paso.
Como el día 17 era nuestro trigésimo séptimo aniversario, decidimos tirar la casa por la ventana y marcarnos una cenita cara y un hotel de cierto nivel. Ilusos. La cenita no pudo ser cara ni aún queriendo porque en este pueblecito enano, Addo, solo hay dos restaurantes y, hoteles tampoco hay muchos. Al final, cena en el mejor bistro(30€ los dos) y granja/Bed&Breakfast (32€). Quedamos tan encantados que al día siguiente repetimos alojamiento.
Nuestro hotel/granja/Bed&Breakfast en Addo, Sudáfrica.

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