lunes, 17 de noviembre de 2014

17 TWYFELFONTEIN

17 de Noviembre de 2014, Swakopmund, Namibia

17 TWYFELFONTEIN

Es una visita obligada cuando vienes a Namibia: Ver el bosque petrificado, los grabados rupestres de Twyfelfontein, las rocas con forma de órgano y la montaña quemada.
Impresiona el primero porque parece inexplicable que en mitad de un desierto haya troncos de árboles de 1,2m de diámetro petrificados. Dice la guía que provienen de Centroáfrica, cuando los mares cubrían lo que ahora es un continente, y llegaron aquí arrastrados por corrientes marinas o ríos inmensos.

Tronco petrificado. Josefina al fondo.

Tronquito petrificado
Los grabados en roca también son espectaculares. Impresiona el entorno semidesértico donde se encuentran. Y son sorprendentes las explicaciones que te da la guía acerca de su significado. Por ejemplo: hay una gran roca con un lado plano donde se ven grabadas figuras de animales y sus huellas. Al parecer se trata de la escuela, la roca sería la pizarra, donde se enseñaba a los jóvenes indígenas, hace entre 2000 y 6000 años, a cazar; para ello el conocimiento de las huellas era primordial. Explicaciones como esta amenizan e ilustran al turista.

Centro de interpretación de Twyfelfontein. Se han usado viejos bidones para la cubierta y algunas paredes.

Pizarra en la escuela de cazadores
El león de abajo es muy famoso. Al parecer representa al chamán.

Burnt Montain, Twyfelfontein, Namibia

Organ Pipes, Twyfelfontein, Namibia

Pero nuestra principal labor del día ha consistido en encontrar hotel para Josefina y Jaime. Nosotros vamos de camping y ellos de hotel. Reservar habitación no es fácil porque no hay muchos hoteles, ni responden a los e-mails, ni tienen contacto fácil por teléfono. Además las guías que tenemos no están actualizadas y figuran alojamientos que ya no existen. En definitiva, que hay días que no resulta fácil encontrar una habitación. En este caso, varios hoteles que hemos encontrado estaban llenos. Por fortuna, al final hemos encontrado un cuarto en un camping ya anocheciendo. Todo esto complicado con la carretera, pista, que estaba fatal, con una “tole ondulée” endemoniada.

Un chascarrillo a propósito de los troncos petrificados:
-Jaimito, ¿Te sabes las partes del cuerpo humano?- pregunta el profesor.
-Si maestro: Cabeza, tronco y tronquito.

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